DÍA INTERNACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE
5 de junio 2020
Este curso, más que nunca, debemos celebrar el Día del Medio Ambiente. El año en el que se ha demostrado que nuestro planeta necesita un respiro.
Hoy día, ya nadie duda de la importancia de cuidar el Medio Ambiente, de la necesidad de mantener limpio y sano nuestro planeta. Pero, aún así, todavía nos encontramos con noticias tristes y desalentadoras que nos hablan de incendios provocados, de animales marinos muertos por ingerir plásticos, de vertidos químicos ilegales y de nubes de gas contaminante.
Nuestro bienestar, como seres vivos, depende del bienestar del planeta donde vivimos. Es nuestra casa, y su limpieza es responsabilidad de las personas que lo habitan.
Para recordarnos esta realidad celebramos, a nivel mundial, cada 5 de junio, el DÍA INTERNACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE. Esperamos, como cada año, que sirva para concienciarnos un poco más de nuestras responsabilidades, como ciudadanos del planeta Tierra, independientemente de la tendencia política o la nacionalidad que tengamos.
Una prueba más de nuestro deterioro medioambiental es la pandemia actual. El COVID-19 es un aviso de la naturaleza, una llamada de atención que no debemos olvidar.
Desde el colegio y, por tanto, desde la biblioteca, queremos aprovechar la celebración del Día Internacional del Medio Ambiente para sensibilizar a nuestros/as alumnos/as y a sus familias de este hecho; de que todos somos responsables de la salud de nuestro planeta. CUIDÉMOSLO.
Para conseguirlo, hemos programado, a nivel de centro, y para las asignaturas de VALORES, RELIGIÓN, CIENCIAS SOCIALES Y NATURALES, el proyecto AMAR, organizado por la seño Vero, de religión. Aquí tenéis el vídeo que ha preparado para celebrar este día. Gracias por vuestra participación familias, sin vosotros no habría sido posible.
Desde la biblioteca, como siempre, vamos a recomendar una serie de libros que, por las circunstancias que vivimos, por desgracia, no podremos ver en el cole en un cuentacuentos, pero que sí podréis ojear desde casa con los enlaces que os vamos a dar.
Empezamos por WANGARI, de Jeanette Winter. Un bonito cuento, basado en una historia real, que nos habla de esperanza y paz. Lo vimos en el Día de la Paz con la coordinadora del proyecto, la seño Celia.
Normalmente, culpamos de la contaminación sólo a las industrias y al gasto energético que provocan. Pero nosotros, como ciudadanos también podemos contaminar y, por tanto, también podemos poner nuestro granito de arena en este proceso de cuidado del medio ambiente. Como decía mi abuela <Pasito a pasito, se llega a cualquier sitio>.
Desde nuestras casas o desde las escuelas, si inculcamos los valores medioambientales desde pequeños podemos conseguir que los niños/as, futuros ciudadanos de este planeta, estén concienciados de la necesidad de cuidarlo y de exigir que también lo hagan los que mandan.
Si queremos salvar y cuidar nuestro planeta debemos llevar un ritmo de vida favorable a la ecología. Puede ser una buena inversión a largo plazo impedir el despilfarro del agua, de energía y de alimentos. Para conseguirlo, hay que reciclar, reducir gastos innecesarios o incorporar hábitos de consumo ecológico.
Veamos algunas ideas que pueden contribuir al cuidado del medio ambiente en los centros escolares y en casa:
1- Utilizar y promover el transporte público. Aunque la mejor opción es que el colegio esté cerca de casa para ir a pie, el uso del autobús escolar o público es preferible en el caso de que el centro se encuentre lejos. Este transporte público reduce los atascos, el gasto monetario y el impacto negativo medioambiental.
2- Crear y cultivar un huerto en casa y en el colegio. Esta acción permitirá que los niños adquieran valores positivos hacia el medio ambiente y el consumo de alimentos ecológicos beneficiosos para la salud. Nuestro colegio ya cuenta con su huerto, creado y cuidado por su responsable, la seño Nazareth.
Aconsejamos este magnífico libro sobre cómo crear un huerto en casa o en el cole. Lo tenemos en nuestra biblioteca.
Si esto es posible también habría que plantear la posibilidad de crear una planta de compostaje. Aquí se podría crear abono orgánico a partir de los restos de alimentos que se producen en el comedor o en casa. Con este concepto también se aprende la importancia de separar alimentos. Esta planta de compostaje no tiene que ocupar mucho, con unos bidones puede valer.
3- Consumo de alimentos ecológicos y locales de temporada. En el comedor del colegio y en casa, se deben incluir en el menú alimentos que sean ecológicos, de temporada y locales, para que nos aseguremos de que se respeta el medio ambiente, además de ser más sanos y beneficiosos para la salud.
4- Reducir, reciclar y reutilizar. RRR. Es la regla que más beneficia a la naturaleza y que, además, te permite ahorrar.
- Reducir es comprar únicamente lo que realmente necesitamos, guiándonos por escoger aquellos productos elaborados lo más cerca posible (locales) – ya que así reducimos el gasto energético de transporte – y aquellos cuyos materiales se puedan reciclar y que no presenten excesivo embalaje o envoltorio.
- Reutilizar, aparte de aprovechar todos los productos al máximo, es intentar usarlos de nuevo dotándole de una nueva funcionalidad.
- Reciclar es tirar los productos usados al contenedor correspondiente para que después sus materiales puedan ser utilizados.
Simpática historia que ya vimos en la biblioteca escolar y en todo el cole, gracias a la maestra coordinadora del Proyecto del Huerto y Cuidado del Medio Ambiente, la seño Nazareth.
Cómo debemos reciclar es un tema muy importante, tanto para los niños como para los adultos. Siempre nos quedan dudas.
5- Utilizar material escolar ecológico. Intentar consumir productos escolares sostenibles, como bolígrafos y cuadernos fabricados con materiales reciclados o lápices con el sello FSC. Y promover el uso de materiales naturales o reciclados para la realización de manualidades, construir juguetes, etc.
Aquí tenemos un libro que nos puede orientar. Muy divertido.
6- Educar a los estudiantes, y en casa a nuestros hijos, promoviendo el respeto hacia el medio ambiente. Organizar excursiones al campo, depuradoras, playas, reforestar, limpiar espacios naturales, etc, para que puedan disfrutar de la naturaleza y su cuidado.
7-Inculcar en los niños la importancia del ahorro energético. Y, ¿qué mejor manera que predicando con el ejemplo? No se debe olvidar que la producción de energía supone la explotación de recursos no renovables, emisión de gases de efecto invernadero y muchos otros daños ambientales. Acostumbrar a los niños y adultos a apagar los interruptores que no se estén utilizando, desde las bombillas y flexos hasta los pilotos de las pantallas de televisión y ordenadores. Siempre que se pueda, deberíamos aprovechar la luz natural.
Tener especial cuidado con el termostato, tanto en verano como en invierno. Bajar o subir un grado en el termostato puede suponer un gran ahorro.
Es aconsejable instalar bombillas de bajo consumo, tanto en los colegios como en los hogares, pues calientan menos, consumen menos energía, alumbran y duran más.
8- Ahorro de agua: igual que en el caso de la luz hay que procurar cerrar el grifo del agua cuando no se esté utilizando para evitar así despilfarrar uno de los recursos más valiosos que tenemos. Habrá que preocuparse de que el filtro del agua está limpio y asegurarse de que el líquido no se desperdicie.
Aconsejamos estos cuatro álbunes ilustrados de la autora Judith Anderson que, con un lenguaje sencillo explican por qué debemos ahorrar.
9- Implantar una política de reutilización de libros: consiste en darle una nueva vida a los libros usados. Para esto hay que facilitar el intercambio de libros entre alumnos de distintos cursos, o impulsando donaciones a la biblioteca escolar. También habría que guardar los cuadernos no utilizados durante el curso para el siguiente.
Podríamos hacer lo mismo con los juguetes. En una campaña de Navidad, si un niño no quiere más su juguete es mejor que se lo regale a otro y así se le dará una vida nueva. O bien, plantear la opción de una acción benéfica.
10- Actividades en el aula: Ya se realizan infinidad de actividades dentro del aula con la que concienciamos a los niños de la importancia del medio ambiente. Aquí, en esta entrada, ya tenemos un ejemplo.
Desde nuestro colegio y, desde la biblioteca, queremos aportar nuestro granito de arena en esta necesaria concienciación del cuidado del MEDIO AMBIENTE.
